Desde mi punto de vista, el aprendizaje de la Historia nos permite descubrir la relación que une al pasado con el presente y a la vez nos brinda la oportunidad de ampliar nuestro conocimiento. A través de la Historia, también podemos comprender el por qué de nuestro presente y tener una aproximación al futuro.
En mi rol de docente, los métodos tradicionales fueron los más favorecidos, en los cuales se limitaba al alumno a la transcripción oral o escrita de información y solo remitían al libro de texto y al diccionario, esta forma de enseñanza era muy parecida a la que recibí de mis profesores durante mi formación. Realmente, la utilización de los métodos tradicionales solo favoreció la memorización de datos y la expresión oral en mis alumnos, y solo aquellos a los que de verdad les gustaba la Historia, los motivó a ser autodidactas en la materia, en la enseñanza-aprendizaje tradicional se pone poca atención al proceso que siguen los niños al aprender historia, y al construir conocimientos históricos mi intervención pedagógica fue poco congruente y pertinente.
A medida que fui incursionando en los cursos de Actualización, me fui apropiando de estrategias didácticas que permitieron la modificación del esquema con el que fui formada. De forma gradual, fui modificando mi manera de abordar los contenidos de historia, a la vez que los mismos materiales de apoyo, tanto del maestro como del alumno, aportaron sugerencias para el diseño de situaciones didácticas que hoy en día ,permiten abordar la Historia desde otra perspectiva y construir un aprendizaje con mayor significado. No obstante, desde mi punto de vista, es necesario que para el diseño de las nuevas estrategias de enseñanza-aprendizaje, desarrolle la habilidad de incluir y aplicar el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), así como desarrollar la competencia en la elaboración de situaciones de aprendizaje que permitan plantear la enseñanza de la Historia, como algo interesante, agradable y realmente significativo para los alumnos.
Considero que los materiales didácticos para la enseñanza –aprendizaje de la Historia en mi escuela son escasos, la mayoría de éstos son visuales y los recursos tecnológicos de los que tanto se habla son insuficientes, por lo que el aprendizaje significativo de esta asignatura realmente es un reto, en pleno siglo XXI.
Para cerrar esta reflexión, la historia es una ciencia que permite recuperar el pasado, para explicar racionalmente el presente y de una forma más consciente proyectar el futuro. Pero no siempre ha sido así, nos hemos enfrentado al futuro desconociendo la historia, por ello es de suma importancia que los docentes modifiquemos nuestros esquemas de enseñanza-aprendizaje que faciliten en nuestros alumnos la cimentación de conocimientos firmes y duraderos.
imagen tomada de: http://nocivodomingo.wordpress.com/2010/11/page/2/
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